[POLITICA] Obama, sobre un fondo negro

Obama, sobre un fondo negro

Me encontraba en los Estados Unidos cuando Barack Obama dirigió varios discursos a los afroamericanos para criticar crudamente la falta de sentido de la responsabilidad paterna de muchos de sus hombres. Lo hizo con tanto de énfasis que inmediatamente fue acusado por algunos líderes negros, como el singular Reverendo Jesse Jackson, de comportarse como un blanco. Jackson insinuó que Obama estaba faltando a la lealtad con su pueblo por osar poner de manifiesto algo que, en todo caso, no admite réplica, porque se ponga Jackson como se ponga, si un niño nace con la piel negra en los Estados Unidos tiene muchas más posibilidades de crecer sin tener ningún trato con su padre que si nace con la piel de cualquier otro color. Sólo uno de cada dos niños negros mantiene algún trato con su progenitor. Los negros son el grupo más reticente a la hora de casarse y los más decididos a la hora de separarse.

Lo que me parece más digno de señalar de los discursos de Obama no es que haya recordado estos datos, bien conocidos, sino su rotunda negativa a justificarlos recurriendo a las explicaciones tradicionales. Insistió en que sean cuales sean las condiciones económicas, sociales o culturales, el compromiso de un padre con su hijo es, simplemente el resultado de una elección voluntaria. Cuando un padre piensa cómo pasar el tiempo o cómo gastar el dinero, es libre para organizar sus prioridades y, por lo tanto, es responsable del lugar que ocupan en ellas sus hijos. Nada le impide –a no ser que sea un idiota moral, cosa que no creo que Jackson esté dispuesto a aceptar- dedicar una parte del tiempo que se dedica a sí mismo a sus hijos. No hay excusas. Quién no se responsabiliza de la educación de su hijo es porque no quiere.

No es nada probable encontrar un comportamiento como el de Obama en una campaña electoral europea, donde, más bien, los políticos tienden una poco impúdicamente a ganarse el favor del electorado proclamando abiertamente sus virtudes e ignorante por completo sus defectos. Pero Obama decidió revelarse contra el victimismo de los negros americanos, contra su tendencia a justificar sus actos por el hecho de ser supuestamente víctimas de un sistema político.

Efectivamente, si excusamos la conducta de quién asume la condición de víctima para ganar una cierta impunidad, lo estamos condenado al infantilismo moral.

"Tenemos que pedir más responsabilidad en Washington –defendió Obama ante la asociación de derechos civiles más antigua de los Estados Unidos-, y tenemos que pedir más responsabilidad en Wall Street, pero, ¿sabéis qué? Tenemos que exigirnos también más responsabilidad a nosotros mismos, porque no importa cuánto dinero invirtamos en nuestras comunidades. Si no incrementemos también nuestro sentido de la responsabilidad, será un dinero inútil." Y concluyó de esta manera: "Aquello que nos hace hombres no es la destreza para tener un hijo, sino el coraje para educarlo".

Al enfrentarse a la seductora lógica de la victimización, Obama puso de manifiesto que hay un peligro que es, al menos, tanto grande como el racismo: el cinismo que defiende sin ninguna vergüenza que, por ejemplo, el niño negro que lleva un libro en la mano, ya se está comportando como un blanco. Y cosas como estas se defienden en algunos círculos negros.

A mi todo esto me sonaba a música celestial. Pero pronto me di cuenta de que a muchos americanos les sonaba a táctica, a maniobra política. Les parecía que Obama se estaba enfrentando con los negros para poderse presentar con las manos más libres ante los blancos. Y entonces comencé a comprender lo cruda que sería su carrera electoral.



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Publicado por VRedondoF para POLITICA el 8/25/2008 11:19:00 AM