[ROSA DIEZ] Rosa Díez, un año sacando de quicio a Zapatero

Rosa Díez, un año sacando de quicio a Zapatero


Rosa Díez, un año sacando de quicio a Zapatero

Rosa Díez es ya la segunda político mejor valorada, según un sondeo realizado por el Instituto Noxa para 'La Vanguardia' (EFE).

@Daniel Forcada.-23/09/2008 06:00h


Hace ya un año que Rosa Díez salió definitivamente del armario socialista para anunciar el nacimiento de un nuevo partido con el que plantar cara de igual a igual a PP y PSOE. Desde entonces, Unión, Progreso y Democracia (UPyD) con su primer y, de momento, único escaño en el Congreso, ha conseguido lo que pocos: poner de los nervios y sacar de quicio el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

"No he recibido llamada alguna del PSOE oficial desde que anuncié mi dimisión como europarlamentaria y como militante del partido. Nadie", relata Díez en su biografía 'Merece la pena'. La verdad es que pocos apostaban por Rosa cuando a finales del verano pasado anunció en Bilbao que dejaba la militancia y las filas del PSOE. Desde su antiguo partido no ha recibido más que el vacío y el desprecio. Hasta el propio Zapatero elude normalmente llamarla por su nombre cuando se dirige a ella en el Congreso.

Un abismo le separa de José Luis Rodríguez Zapatero, con quien en el año 2000 se batió por el liderazgo del partido en el 35º Congreso Federal. Anunció que se iba, pero no que dejaba la política. Estaba dispuesta a dar mucha guerra, y así lo ha conseguido, con la reivindicación de un programa político que recorta los desmanes de la España autonómica y con su duro discurso contra el nacionalismo. Ingredientes todos estos que otorgan más morbo a la relación, siempre tensa, entre Díez y su ex jefe, Zapatero.

Sus cruces parlamentarios están llenos de dardos envenenados. Como ocurrió en el debate de investidura que tuvo, además, el aliciente de ver a José Bono, el otro rival de Zapatero y Diez en el 35º Congreso, moderando la sesión desde su sillón presidencial. El líder socialista empleó entonces más de 45 minutos en responder a la portavoz de UPyD. Una trampa en la que cayó Rodríguez Zapatero y que fue agradecida con sarcasmo por Rosa Díez. 

Ese día, Zapatero estuvo incómodo en las réplicas a su ex compañera, quien enarboló el discurso más duro de la pasada legislatura, el "España se rompe" y criticó duramente el detrimento del castellano a favor de las lenguas cooficiales. "Nadie en su sano juicio apostaría por una política lingüística de comunidades separadas", le respondió el presidente. "Confundir igualdad con centralismo es tener un problema de fundamentos teóricos serios", remarcó Zapatero entre los jaleos y aplausos de la bancada socialista, encantada con el repaso, punto por punto que le estaba dando su jefe a la diputada.

Y es que la habilidad de Rosa para poner de los nervios a los diputados socialistas, especialmente a los vascos, es quizá su rasgo más característico. Durante los primeros días de legislatura, algunos miembros del partido llegaron a comentar con sorna que le llamaban la "innombrable". Ella, en cambio, no entra en las descalificaciones personales a la hora de hablar de Zapatero y asegura que, en privado, en los encuentros que ha tenido con él en La Moncloa, la actitud es más cordial.

"El partido que represento, y que usted conoce bien"…

 

A Zapatero, en cambio, se le nota resentido con el éxito de la nueva formación, que en sus primeros comicios ha logrado 303.535 votos, 289 papeletas más que el PNV. En el debate de investidura, el presidente calificó de demagógicas las propuestas de Diez y le acusó de hacer "retórica de banderas y de identidades". "¿Sabe dónde aprendí yo a respetar a todas las formaciones políticas, a las antiguas, a las nuevas, a defender la pluralidad, la democracia y a tener coherencia, sentido institucional y lealtad?", le llegó a decir Zapatero a Díez. "Lo aprendí en el Partido Socialista Obrero Español, del que me siento muy orgulloso".

 

"Si usted lo que realmente quiere es que el Gobierno del Estado tenga más autonomía, lo tiene muy fácil, cambie su voto, denos el sí a la investidura y abandone el no porque así, sin duda alguna, el Gobierno tendrá más autonomía. Pase de las palabras a los hechos y sea coherente", remató, mordaz, Zapatero.

 

Sea porque su discurso mezcla componentes de la izquierda con las más duras críticas de la derecha o porque el PSOE no acepta traiciones, Zapatero ha sacado a relucir en este primer año de vida de UPD, el lado más arisco de su talante. Y ha tenido que encajar, por parte de Diez, frases como que "somos muy exigentes porque hacemos política pensando en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones" o que ""UPD no puede apoyar como presidente del Gobierno de España a un candidato que niega la discriminación que sufren decenas de miles de familias que no pueden escolarizar a sus hijos en la lengua castellana".

 

El último gran encontronazo, durante el debate sobre la situación económica. Diez acusó a Zapatero de haber ocultado la realidad de la crisis durante las elecciones: "Le importaron más en aquel momento los votos que los puestos de trabajo, le importó más la coyuntura política partidaria que la coyuntura económica de nuestro país", afirmó. "Es probable que algunos o algunas de las que suben aquí lo hagan solo por amor al arte", le respondió Zapatero, durante su réplica a Rajoy. "No voy a valorar qué arte", añadió entre las risas y los aplausos de su grupo.

 

A un año de su fundación, Unión, Progreso y Democracia afronta su consolidación definitiva con las inmediatas citas electorales. De momento, su candidato para las europeas, Francisco Sosa Wagner, cumple con el requisito de incomodar un poquito más al inquilino de la Moncloa. Sosa, catedrático de Derecho de la Universidad de León, es ni más ni menos el profesor que puso un sobresaliente 'cum laude' a la tesina del estudiante Rodríguez Zapatero. En fin, más elementos para el morbo y más material para los dardos envenenados.  



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Publicado por VRedondoF para ROSA DIEZ el 9/23/2008 08:38:00 AM