El club de los gorilas
MADRID, (ABC)
Uno, el que iba de mariachi, tiene en su historial una mancha sonrojante. No me refiero a la "piñata", que es como bautizaron los nicaragüenses el saqueo de las arcas públicas perpetrado por los sandinistas en 1990.
Por si alguien no lo recuerda, en los dos meses transcurridos desde que se hizo oficial que Violeta Chamorro les había derrotado en las urnas, hasta su toma de posesión como presidenta, Daniel Ortega y sus secuaces se repartieron el país, incluyendo desde los caudales del Banco Central a las fincas expropiadas a los somocistas.
Ese robo, comparado con lo que se supo ocho años después, es un pecado venial. En 1998, una joven llamada Zoila América, que era hija de la mujer de Ortega, hizo pública una carta estremecedora.
Solicitaba a la Asamblea Nacional que desaforara a Ortega, para que su padre adoptivo rindiera cuentas en un tribunal de Justicia, por haberla violado desde que tenía 11 años.
Ortega, escudándose en su condición de parlamentario y aduciendo que sus posibles delitos habían prescrito, logró irse de rositas.
Hugo Chávez tampoco está libre de polvo y paja. Y no me refiero a su pasado de golpista, su proclividad censora o a la represión de los estudiantes.
Todavía me acuerdo de la gracia que nos hizo a Enrique Serbeto y a mí, en las elecciones de 2001, verle concluir su arenga al populacho desde el balcón del Palacio de Miraflores con la afirmación de que aquella noche iba a "dormir caliente" Marisabel.
Ignoro cómo discurrieron las cosas en el dormitorio presidencial la noche del segundo triunfo electoral, pero pocas semanas después, entrevisté a Chavez en La Casona y compartí almuerzo con él.
Marisabel apareció un instante, para recoger a la hija de ambos. Dijo que no se podía quedar, porque le dolía mucho la cabeza y no me extraña: tenía un ojo a la funerala y los morros hinchados. Al parecer, de las palizas que le propinaba el Gorila Rojo, de quien se divorció poco después.
Existiendo presidentes como el mexicano Calderón, el colombiano Uribe o la chilena Bachelet… ¿No podríamos elegir otros socios como ejes de la política española en Iberoamérica?
ALFONSO ROJO
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Publicado por VRedondoF para POLITICA el 10/18/2008 01:23:00 AM