Galgos o podencos
José María Cuevas* - 26/06/2008)
El titular trae a nuestro recuerdo una conocida fábula, fábula que, en muchas ocasiones, se hace realidad en perjuicio de los ciudadanos o sociedades. Esta es la realidad que vivimos y soportamos, en la sociedad española, desde hace varios meses. Porque el debate que muchos presenciamos estupefactos, no se refiere a análisis rigurosos de la situación social y económica que vivimos y sus previsiones de evolución. Sino a meros verbalismos que buscan matizar u ocultar la realidad que, desgraciadamente, tarda poco en hacerse evidente, con números y datos negativos.
Esto no es nuevo. En los últimos años se ha aplicado similar técnica para justificar medidas políticas o jurídicas que después aparecen como inconveniente. O para justificar precisamente ausencia de medidas necesarias. Hoy se practica otro verbalismo. Es el verbalismo del 'proceso de desaceleración', más o menos lento, de nuestra evolución social y económica.
Se nos quiere imponer el debate verbal de si entramos en crisis económica y social o simplemente debemos hacer frente a un 'proceso de desaceleración', con más o menos dificultades, pero en todo caso sin exigencia de asumir medidas políticas, sociales o económicas de excesivo coste, sobre todo político. Por ello, seguramente estamos en la peor de las situaciones. No se toman medidas adecuadas porque no se hacen análisis, valoraciones o previsiones adecuadas.
De aquí que sea muy necesario recordar e insistir en los datos negativos de mayor preocupación, como son:
1. El crecimiento de nuestra riqueza que, según muchos analistas y expertos nacionales e internacionales, se aproximará a cero al fin de este año y puede que durante el próximo.
2. Paralelamente el crecimiento del empleo que se ralentizó en el primer trimestre del año, de forma más intensiva que en trimestres anteriores.
3. La reducción del consumo como consecuencia de la menor creación de empleo y de la pérdida de poder adquisitivo por el gran aumento de los precios.
4. La lenta pero inexorable evaporación del superávit público.
5. La gran crisis del sector de la vivienda y de los sectores conexos.
6. El alto endeudamiento de familias y empresas y la insuficiente financiación interior y exterior.
7. La pérdida de competitividad de nuestros productos y servicios con el consiguiente crecimiento de nuestro déficit del comercio exterior y pérdida de cuotas de mercado internacional.
Podría seguir, pero prefiero respirar aire puro, pensando que también la economía y las empresas españolas han presentado aspectos importantes de fortaleza y dinamismo que, con medidas adecuadas a la realidad pueden superar esta situación, como superar otras incluso más negativas.
Lo primero que debemos hacer es recordar la fábula inicial, para olvidarla inmediatamente.
Lo segundo es reconocer sinceramente la realidad. Yo tengo una gran esperanza en la participación de los agentes económicos y sociales en el proceso de diálogo social con el Gobierno. Confío que esta vez también servirá para informar mejor a la sociedad sobre los anteriores problemas.
Lo tercero es reconocer que la política presupuestaria, fiscal, social y laboral, aplicada en los últimos años, no es adecuada para la situación actual. Lo cuarto es admitir que sí debemos impulsar el cambio de modelo económico para mejorar el crecimiento y se necesitan grandes dosis de libertad y flexibilidad en la regulación de muchos sectores económicos y sobre todo en la regulación laboral de las empresas.
*José María Cuevas, ex presidente de la CEOE.
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Publicado por VRedondoF para POLITICA el 6/25/2008 11:27:00 PM