Hace unos meses, nos llegaba la noticia de que en España se robaron, en 2006, nada menos que 175.000 vehículos. Buscando alguna fuente oficial de esa cifra, lo único que he encontrado es este gráfico en el anuario 2006 del Ministerio del Interior.

Aquí se indica que las sustracciones de vehículos registradas por la Policía Nacional y la Guardia Civil durante 2006 sumaron 94.860. Me temo que son datos incompletos (faltan los de la Policía Autonómica Vasca, por ejemplo), pero vamos a ser buenos y a darlos por válidos. A pesar de las diferencias, lo cierto es que ambas cifras resultan, más que alarmantes, escandalosas (como tantas otras cosas en este país).

En la gráfica del Ministerio se observa un descenso importante desde el año 2001, en el que ambos cuerpos de seguridad registraron nada menos que 145.222 sustracciones. Aún así, los datos de los últimos años siguen siendo demasiado abultados.

Para ver hasta qué punto el robo de vehículos es un delito al que se le presta poca atención en España, vamos a compararlo con las cifras que acaba de publicar el gobierno alemán.

Con el fin de situarnos en contexto, recordemos que en 2006, en Alemania circulaban más de 46,5 millones de automóviles de turismo, mientras que en España eran, prácticamente, la mitad (20,6 millones).

El gráfico lo tenéis después del salto.

Las diferencias saltan a la vista, ¿no?