La nueva eficiencia energética de BMW se llama anticipación
BMW ha demostrado con su EfficientDynamics que con pocos cambios en un coche actual se puede mejorar en gran medida los consumos.
Tecnologías relativamente fáciles como el Start-Stop o la recuperación energética en frenadas permiten un ahorro energético que empieza a hacerse imprescindible a tenor de los preciso que están tomando los combustibles. Otros métodos también están en pruebas, como el generador termoeléctrico, entre otros.
Pero en la casa germana quieren ir más lejos todavía, y estudian lo que han dado en llamar algo así como "Gestión energética de anticipación", sistema basado en coordinar los datos del navegador, condiciones de tráfico, sensores de distancia, etc. para adaptar el coche a los requerimientos inmediatos.
A pesar de toda la electrónica que atesoran los coches modernos, el conductor es el que toma las decisiones de acuerdo con las condiciones del tráfico para hacerlo frenar, acelerar, girar, etc.
En BMW están convencidos en que la conducción sería más eficiente si el vehículo (tomando en cuenta la información de sus ayudas electrónicas) pudiera prepararse para la siguiente acción.
Ponen el siguiente ejemplo: Un coche circula por una carretera convencional, detrás de un camión, a una velocidad sensiblemente más baja que la máxima genérica de la vía. Junto a estos y otros datos de los sensores, el ordenador de a bordo calcula que existe una elevada posibilidad de que el conductor pretenda efectuar un adelantamiento.
El coche se pondría en disposición de efectuar un adelantamiento "fulgurante": el sistema de inyección estaría presto a hacer una mezcla más rica, el cambio automático preparado para cambiar a una marcha inferior, el compresor del aire acondicionado atento para desconectarse momentáneamente y así no restar potencia al motor,… en resumen, todo dispuesto para efectuar el proceso de la forma más eficiente posible…, en cuanto el conductor inicie la maniobra.
BMW ofrece otros ejemplos: Si el navegador informa que el coche va a abandonar en breve una carretera convencional para circular por una autopista, el coche haría descender la temperatura del aceite y del refrigerante para el sobreesfuerzo que tendrá que soportar en la vía rápida. Si se dispone a iniciar un periplo urbano, sucedería lo contrario ya que las exigencias van a ser menores. El resultado sería la disminución de los rozamientos internos del motor, mayor eficiencia y, en consecuencia, menores consumos.
Otro planteamiento similar serviría, por ejemplo, para recargar la batería: si el coche sabe (gracias al navegador) que se acerca a un tramo de carretera en descenso (bajando un puerto de montaña, tal vez) puede posponer la carga de la batería hasta que llegue a la zona de pendiente.
Estos desarrollos técnicos se mostrarían especialmente útiles en coches híbridos, jugando con la carga y descarga de las baterías según las condiciones del viaje: recargarlas completamenta ante la presencia de un atasco; dejar que se descarguen del todo ante la presencia de un tramo de montaña en subida en el que será inevitable usar el motor de combustión (que, además, se encargará de llenar as baterías),etc.
Hacer un prognóstico fiable de la cantidad de energía que se puede ahorrar es difícil, ya que depende de muchos factores, de la calidad de los componentes empleados y de la programación de la central que gobierne todo el conjunto.
Los fabricantes de coches híbridos también están investigando en este campo. Algunos de sus hallazgos podrían servir para coches con motor convencional, ayudándoles a mejorar su eficiencia energética en sus últimos años de vida, antes de que pasen a la historia de la mano de los futuros propulsores alternativos.
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Publicado por VRedondoF para NOTICIAS BMW el 5/27/2008 02:13:00 PM