--
Publicado por VRedondoF para FyP el 11/30/2008 07:38:00 PM
Nota de VRedondof :
por su gran interes aconsejo leer y BIEN LEER , este articulo de Jesus Cacho.
Sacyr, Crimen y ¿Castigo?
@Jesús Cacho - 29/11/2008
Los españoles estamos viviendo el éxtasis de una novela empresarial que, como la célebre Crimen y Castigo deDostoievski, tuvo también su crimen, pero cuyo protagonista, un Rodion Romanovich Raskolnikov murciano que soñó con conquistar el mundo, aún no ha tenido su castigo y es muy posible que escape sin él, no obstante lo cual el episodio está sirviendo para poner de nuevo en evidencia los males de una democracia corrompida como la nuestra. Me refiero al drama, inmoral que no inmortal, de Sacyr Vallehermoso, su participada Repsol, y una compañía petrolera rusa de la que la mayor parte de los españoles no había oído hablar hasta ahora.
Gran parte de los capítulos del relato son conocidos, como el relativo al asalto del BBVA, un crimen contra el libre mercado del que nuestro pequeño Napo salió con un castigo de casi 150 millones de euros en plusvalías. Esto es Jauja, se dijo el murciano. Esto de ponerse a las órdenes del Gobierno, funciona. Víctima de su ensoñación imperial, nuestro generalito preparó una Grande Armée de naranjeros amigos dispuesto a cruzar los Pirineos cual Aníbal sin elefantes para invadir
El Gran Momento del Mari Tribune murciano, con perdón de García Hortelano, llegó, sin embargo, con su desembarco en Repsol YPF de nuevo de la mano de Moncloa. Lo nunca visto: el ladrillo en el petróleo. Había un pequeño problema, sí, a la hora de tomar ese 20%, un pero anecdótico, cierto, y es que cuando los gestores de Sacyr tomaron la decisión de embarcarse en esa operación eran muy conscientes de que no tenían recursos para financiar tamaña adquisición y, lo que es peor, sabían perfectamente que la deuda de la sociedad estaba en el límite, si no lo excedía ya de lo que cualquier gestor prudente hubiera admitido como tolerable.
A pesar de lo cual, un grupo de bancos y cajas, con el Santander a la cabeza, decidieron financiar la gigantesca aventura, porque la banca financiaba, y sin recurso, cualquier cosa que se le pusiera por delante, más si detrás había una llamada amable del Gobierno. Y básicamente sin otras garantías que las propias acciones de Repsol. Otorgar financiación en los términos expuestos en Coloniales, Fadesas, Habitats, Metrovacesas, Accionas y un sinfín de operaciones más, no parece conducta muy acorde con los estándares que la ley, ¡Ay,
Ahora viene el llanto. Hay que evitar a toda costa la bancarrota de Sacyr porque nos va la vida en ello, o eso quieren hacernos creer. La quiebra del naranjero murciano podría poner en un brete a bancos y cajas acreedores, por no hablar del efecto en cadena sobre clientes, proveedores y trabajadores en nómina. El crimen de uno solo, convertido en castigo de todos. Abracadabrante paradoja. Hay que salvar al soldado Rivero a costa de poner en jaque todos los recursos nacionales, acabar de corromper todas las instituciones y violentar todas las leyes, la pobre puta desorejada Ley que corre aterida por los páramos de España.
Para superar el trance se ha buscado a lazo a una petrolera rusa dicen que mafiosilla, pellizco de monja, pero sobre todo sujeta a las órdenes del Kremlin, pecado mortal, (¡"Apártate que me tiznas", dijo la sartén al cazo!). El problema es que los rusos creían venir como invitados gratis total, al menos eso les dijeron, dispuestos a yacer con
Y lo que prometía ser una operación rápida, al gusto de Fainé, se ha transformado en algo de difícil encaje, porque a los ruskis no les habían contado toda la verdad y además vienen para mandar, raros que son losVladimiros: resulta que en un país donde se manejan empresas y bancos con un puñado de acciones, siempre menos del 1%, ahora vienen ellos y pretenden mandar con el 30% del capital, ¡intolerable, hombre, dónde vamos a parar!, de modo que ahora queremos que firmen un papel en el que se comprometan a estar en Repsol de oyentes, y ello entre el ir y venir de maletines, majestuosas comisiones, y el pánico de un Fainé que por nada del mundo quiere que este episodio termine derivando hacia algo parecido al de
Dejar que quiebre Sacyr-Vallehermoso
Pero el escándalo no es Lukoil, no. El escándalo fue y sigue siendo la vergonzosa operación del Gobierno que puso en manos de Sacyr el 20% de Repsol. Conductas propias de Banana Republic, que se repiten con periodicidad de reloj suizo con los Gobiernos PSOE (Cartera Central). ¿Qué secretos de alcoba guarda Del Rivero de su relación con Moncloa? ¿Qué deuda tiene contraída ZP con este caballerete para sacrificar el interés general al particular? ¿Sólo financiación del partido o algo más? ¿Por qué hay que salvar al soldadito de plomo murciano? No hay respuesta. Hay que encontrarle comprador como sea, y además dispuesto a pagar lo que pide, porque en caso contrario quiebra, y eso no puede ser. ¿Y por qué no puede ser?
Si una empresa no puede atender la devolución de sus préstamos, su quiebra/concurso es la solución que la ley establece para tal tipo de situación, y no se alcanza a entender la razón que en Derecho ampare otra distinta. Si, como algunos sostienen, la supervivencia de esa empresa es cuestión de interés nacional, existe en
En cuanto a las responsabilidades patrimoniales -el Castigo de naranjito y sus copains-, los administradores de las entidades involucradas, todos millonarios de tronío, estarían obligados a atender (solidariamente en cada consejo) con sus bienes presentes y futuros los daños y perjuicios irrogados a las sociedades que administran y a los terceros, incluidos los trabajadores, de una gestión no acorde con los estándares de conducta establecidos en la ley aludida. En suma, si España fuera una democracia y no el Puerto de Arrebatacapas que es, estaríamos ante una cuestión de orden jurídico, no político, de mera aplicación de la ley. Démosle, pues, una oportunidad a
"¡Ah, qué barbaridad, eso sería un desastre!" Desde luego que sí para los Del Rivero, Abelló y compañía. Y si Sacyr no puede mantener el 20% de Repsol, que los bancos ejecuten la prenda, se repartan el paquete en proporción a su riesgo, lo provisionen y lo vendan cuando puedan. El riesgo directo del Santander en el crédito a Sacyr de 5.175 millones de euros es de 800 millones, poca cosa para un banco que acaba de cerrar su ampliación y está bien capitalizado. Peor le iría a algunas cajas, cierto, pero ahí está el FGD con su manual de instrucciones (artículos 10 y 11 del Real Decreto 2606/1996, de 20 de diciembre, sobre Fondos de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito), de modo que usted, señor Zapatero, no haga nada, por favor, no improvise, por una vez hagamos realidad el célebre "que inventen ellos", déjese de ocurrencias, buen hombre, olvídese de esos planes de salvamento con los que nos sorprende cada 15 días y dedíquese a la poesía. Los españoles se lo agradecerán de por vida.
Decía ayer el siempre brillante Escudier en este diario que "nos suicidamos poco", aludiendo con ironía a la falta de ricos de postín dispuestos a emprender por su cuenta el camino del camposanto por culpa de la crisis. Los Dioses no lo quieran. Lo que sí podrían hacer, en cambio, es abandonar el sillón y refugiarse en
El penúltimo capítulo de esta novela se está escribiendo. La operación está tocada, pero no muerta. El problema es que Zapatero se ha comprometido con sus reales valedores a no torpedearla y ahora no puede volverse atrás. Zapatero,
Torres (PSOE) tenía asesorías fiscales mientras era ponente de impuestos
Michavila (PP) es uno de los que más alternan actividades públicas y privadas
Los grupos multan a los diputados por faltar sin motivo a una votación
El funcionamiento de la Cámara baja es anticuado y está encorsetado
Cuando terminan se levantan de sus asientos y, ya sin premura, vuelven a sus lugares de procedencia hasta que suene de nuevo la machacona campana. Algunos se quedan a escuchar desde sus asientos a los que hablan desde la tribuna y otros charlan con los cercanos. Los que se quedan deben responder a otro estímulo automático: aplaudir cuando termina de hablar al que se sienta en el mismo lado que ellos.
Son los diputados. Son 350 y sobre sus espaldas la Constitución ha puesto la capacidad de aprobar leyes y la de controlar al poder ejecutivo. Las fotos repetidas con los escaños vacíos han descargado sobre ellos el foco crítico y las acusaciones de absentismo. Su respuesta es que gran parte de su actividad está fuera del pleno y que puede resultar más pasivo el que permanece en el pleno sin moverse. Por ejemplo: el jueves pasado, durante la comparecencia de José Luis Rodríguez Zapatero para exponer nuevas medidas económicas, un diputado del PP, del equipo más próximo a Rajoy, dedicó la tarde desde el escaño a participar en foros de Internet sobre el debate. ¿Estando en el hemiciclo trabajaba más que otros diputados ausentes? En todo caso, en esta legislatura ningún diputado ha sido sancionado por su grupo por ausencias.
El diputado-internauta servía de atrezzo del pleno. Utilizaba los ordenadores que Manuel Marín hizo instalar en cada escaño para que los diputados trabajaran en el hemiciclo y no en sus despachos. No lo consiguió. Y ahora la mayoría de esas pantallas incrustadas en las maderas nobles permanecen apagadas, testigos mudos de una institución que, según la coincidencia general, requiere un baño de modernidad.
Su actividad más visible es la que se produce en el hemiciclo, con unas 20 horas en plenos a la semana, tres días por semana, tres semanas al mes y ocho meses al año. Algo menos llamativo es el trabajo en una media de 15 comisiones por semana, y media docena de subcomisiones. Hay otro trabajo reservado a la negociación entre los grupos parlamentarios, preparación de iniciativas, actividad política en las circunscripciones y presencia ante los medios de comunicación.
Los portavoces de los grupos admiten que el funcionamiento de la Cámara ha quedado anticuado y encorsetado. Félix Pons, Luisa Fernanda Rudi, Federico Trillo y Manuel Marín, los últimos presidentes del Congreso, intentaron cambiar el Reglamento para actualizar y dinamizar su funcionamiento. Llegaron a pactar propuestas y, finalmente, renunciaron al topar con el interés de los partidos. José Bono ha abandonado esa reforma e intenta vencer las resistencias para hacer los cambios de forma sutil. Incluido el de colocar a las nueve de la mañana los plenos de control al Gobierno.
Las reformas pactadas en otras legislaturas incluían novedades como la reducción del debate técnico a las comisiones, dejando para el pleno el debate político; permitir las intervenciones de diputados a título personal, al margen de los portavoces, y facilitar la creación de comisiones de investigación y multiplicar las interpelaciones al presidente del Gobierno. PSOE y PP bloquearon las reformas que, en la práctica, podían incomodar a los Gobiernos.
En el Reino Unido, además de que la conformación de las circunscripciones vincula a los diputados con sus electores, se permite la improvisación en los debates. En España no hay preguntas orales al Gobierno sin presentación por escrito días antes. Ni en Reino Unido ni en Estados Unidos hay disciplina de voto y en España se les sanciona y pagan multas por votar de manera distinta a la dirección del grupo.
Hasta en la Segunda República española, el Reglamento de las Cortes favorecía el debate improvisado y la presencia del presidente del Gobierno en un debate, en cualquier momento, incluso en comisión. Manuel Azaña relata en sus diarios la forma en la que acudía de improviso a las Cortes y participaba en un debate sobre un hecho de la víspera. Ahora, eso es imposible.
"La sociedad siempre va más deprisa que las normas, pero si hay una ley desfasada es el Reglamento del Congreso", asegura José Luis Ayllón, secretario del Grupo Parlamentario Popular, que defiende un cambio profundo para dinamizar el Congreso. Elnúmero dos del Grupo Socialista, Ramón Jáuregui, va más allá y reconoce que le resulta muy difícil "repartir juego" entre sus diputados.
Ayllón matiza que en el PP sí existe libertad de los diputados para presentar iniciativas y que, además, se han establecido fórmulas como las de responsables de asuntos concretos, más allá de las portavocías de las comisiones, para intervenir en cada asunto. Por ejemplo, además del portavoz en la Comisión de Industria, hay un responsable de las ayudas al sector del automóvil. Hasta ahora ya han intervenido en el pleno y en comisiones 120 de los 153 diputados del PP. En el pleno han hablado 92. El PSOE no tiene estadísticas sobre intervenciones de sus diputados, pero la cifra es notablemente inferior, al renunciar a una parte sustancial de su cupo.
En este momento hay sólo 35 diputados con dedicación exclusiva. El resto compatibiliza el escaño con distintas actividades, desde un despacho de abogados a la organización del partido o la participación en tertulias de medios de comunicación, conferencias o actividades docentes.
Oficialmente, toda actividad remunerada al margen de la de diputado debe ser expresamente autorizada; pero se ha aplicado siempre un criterio laxo. Así, en la anterior legislatura se permitió que el entonces portavoz del PSOE en la Comisión de Presupuestos, Ricard Torres, ponente en todas las normas sobre impuestos, abriera en la Comunidad Valenciana despachos de asesoría fiscal. A 67 de los diputados que declararon otra actividad se les pidió aclaración en junio y aún no han respondido todos.
Esos datos de actividades son reservados. A instancias del diputado de ICV Joan Herrera se va a incluir en el debate sobre una hipotética reforma de la ley electoral una propuesta para que los diputados tengan dedicación exclusiva o, al menos, que sea transparente la concesión de compatibilidades.
Pese a que en el Parlamento se pide luz y taquígrafos y se invoca la transparencia, es una de las instituciones más opacas. Es imposible conocer oficialmente las estadísticas de ocupación de los diputados. Este periódico solicitó al responsable de prensa del Congreso, hace más de un mes, datos sobre los viajes oficiales de los parlamentarios, pagados con dinero público y remunerados con dietas; a día de hoy, no ha sido posible acceder a esa información.
Jáuregui asegura que son pocos los que en el Grupo Socialista compatibilizan su actividad como diputados con la de un despacho de abogados, la más frecuente. El Grupo Socialista no establece ningún control específico sobre la actividad de sus diputados, pero muchos, por su cuenta, remiten a la dirección sus trabajos, artículos o conferencias. Jáuregui asegura que debería crearse una especie de registro voluntario de actividad, pero no le parecería mal la dedicación exclusiva y, en todo caso, una total transparencia.
José María Michavila, ex ministro de Justicia y diputado del PP, es un ejemplo de parlamentario que compatibiliza su actividad pública con otras privadas. Tiene abierto un despacho de abogados, actúa como representante de artistas reconocidos y mantiene una fundación. Su tesis es que la exigencia de dedicación exclusiva empobrecería el Parlamento e impediría su contacto con la sociedad. Se jacta de no haber faltado a ninguna votación del pleno.
Ferran Bono mantiene aún la visión del recién llegado a la política. Es periodista y no está afiliado al PSOE. Diputado por Valencia, se dedica exclusivamente al escaño. "Se podría optimizar el funcionamiento del Congreso porque, por ejemplo, en el reciente debate de Presupuestos se duplican debates que ya se han producido en las comisiones, que son más dinámicas y operativas", asegura.
Otro caso es el de los diputados con portavocías, es decir, con responsabilidad en asuntos concretos y, además, en su partido. Por ejemplo, Carmen Montón, diputada socialista por Valencia, es miembro del comité federal del PSOE, responsable de la sectorial de participación ciudadana de su partido y portavoz de Igualdad en el Congreso. Es portavoz en las subcomisiones de reforma de la ley del aborto y de violencia de género, que se celebran a puerta cerrada. Asegura que hay un trabajo no visible de preparación de intervenciones, de estudio de comparecencias, de coordinación con el Gobierno, de negociación de enmiendas y de presencia en esas subcomisiones que, al ser a puerta cerrada, carecen de proyección pública. Se completa con la actividad en el partido y el contacto con la circunscripción.
Otro caso completamente distinto es el de los diputados de grupos minoritarios. En esos casos la actividad parlamentaria les obliga a multiplicarse. Por ejemplo, Joan Tardà, diputado de ERC, interviene varias veces en el pleno sobre asuntos dispares y en varias comisiones para fijar posición; para lo que, además, debe negociar y pactar detalles de las propuestas.
Según la explicación de Jáuregui, la semana de los diputados socialistas se inicia el lunes por la mañana con las reuniones orgánicas en cada una de las sedes del partido. Por la tarde se reúne la dirección del Grupo Socialista para preparar las proposiciones, mociones y debates de los plenos y fijar la estrategia de la semana. El martes por la tarde y el miércoles por la mañana hay pleno. En teoría, el jueves por la mañana también, pero en esta legislatura la producción legislativa del Gobierno es tan escasa que pocas son las semanas con plenos los jueves. El viernes queda reservado a las respectivas circunscripciones.
El número dos del grupo socialista distingue tres escalones: los miembros de la dirección, los 30 portavoces y los diputados de a pie. Los portavoces de cada una de las comisiones son para Jáuregui la "columna vertebral del grupo" y, en la mayoría de los casos, tienen plena dedicación.
Los "diputados rasos" provocan mayor preocupación a Jáuregui por los problemas para darles participación. Por ejemplo, el encorsetado reglamento dificulta que, al margen de comisiones y subcomisiones, se celebren conferencias de un solo día o jornadas parlamentarias en las que acudan miembros de la sociedad civil, empresarios, asociaciones, etcétera. El modelo sería el estadounidense, que termina con la aprobación de libros blancos que sirven de guía a la Cámara.
Los grupos controlan sólo con recomendaciones la asistencia de los diputados a plenos y sólo fijan sanciones para las ausencias en votaciones. De los dos partidos mayoritarios, sólo el PSOE proporciona el reglamento interno completo, mientras que el PP se limita a informar de las sanciones que contempla. Hay coincidencia en que muchos diputados admiten no tener conocimiento de tales normas internas.
El del PSOE prevé una multa de "200 euros por ausencia no autorizada a votaciones en ponencia o comisión", "400 euros por ausencia no autorizada a votaciones en pleno" y "600 euros por ausencia no autorizada a votaciones del pleno que requieran mayoría cualificada o tenga singular importancia y así se haya indicado previamente".
En lo que va de legislatura sólo se ha multado con 600 euros al diputado Juan Antonio Barrio de Penagos, por romper la disciplina de voto a propósito de una moción que censuraba el paso del ex responsable de la Oficina Económica de La Moncloa, David Taguas, al lobby de las firmas constructoras.
En el PP, la ausencia no justificada a votaciones se sanciona con 100 euros de multa; pero al igual que en el PSOE, en esta legislatura no se ha impuesto ninguna. La multa por romper la disciplina de voto en el PP es de 300 euros y se han impuesto tres: a dos diputados de Murcia por no apoyar el estatuto de Castilla-La Mancha y a uno de UPN en la votación del Presupuesto. La diputada por Zaragoza Luisa Fernanda Rudi rompió la disciplina de voto sobre el minitrasvase a Barcelona, pero no fue sancionada; sólo hubo un apercibimiento casi simbólico.
Los populares preparan un nuevo reglamento interno. En su caso, el absentismo tiene que ver a veces con sus tensiones internas. Así, es normal que diputados considerados críticos no acudan a las sesiones de control al Gobierno en las que interviene Mariano Rajoy. Son, por ejemplo, Juan Costa, Ángel Acebes, Gabriel Elorriaga, Carlos Aragonés e Ignacio Astarloa, entre otros. La dirección del Grupo Popular no se da por enterada.
Del régimen de los diputados, lo único plenamente transparente son los sueldos, cuyo baremo está colgado en la web del Congreso, accesible para todos los ciudadanos. Los salarios están en función del grado de responsabilidad. Todos reciben una asignación mínima e idéntica de 3.126,52 euros al mes, con complementos mensuales que varían según el cargo y que pueden llegar hasta los 9.000 euros en el caso del presidente de la Cámara.
*
Este artículo o sección sobre biografías necesita ser wikificado con un formato adecuado a lasconvenciones de estilo. Por favor, edítalo para cumplir con ellas. No elimines este aviso hasta que lo hayas hecho. ¡Colabora wikificando! |
Petula Clark | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Petula Clark Sally Olwen Clark | ||
15 de noviembre de 1932 75 años | ||
Epsom, Surrey, Inglaterra | ||
Información artística | ||
Voz, guitarra | ||
1942 - presente | ||
Información web | ||
petulaclark.net |
Petula Clark, CEB (n. Ewell, Inglaterra, 15 de noviembre de 1932) es una cantante,actriz y compositora inglesa, mejor conocida por sus exitosas canciones en los años 1960, en especial Downtown. Con más de 70 millones de discos vendidos alrededor del mundo, se ha convertido en la artista británica más prolífica.
Nació el 15 de noviembre de 1932 en Surrey, Inglaterra. Cantante y actriz. Pertenece a una familia plagada de artistas, de esta forma y como no podía ser de otra manera, desde muy joven se interesa por el teatro y la radio, participando en diferentes producciones.
Con solo trece años empieza su incursión en la gran pantalla con el film A medal for the General, ese mismo año también participa en Strawberry Roan, Query y I Know where I'm going; éste fue el principio de una larga filmografía. Ejemplos significativos son: Dance may (1950), The Gay Dog (1954), Daggers Drawn (1964), o Never never Land (1982) entre muchas otras.
A los veintidós años arranca simultáneamente una brillante carrera en la música. Se estrena con The little shoemaker, al que le siguenAlone y Sailor, canción que llegó a ser nº1 en 1960. Precisamente en esta década en las que todas sus canciones se convertían en éxitos decidió trasladarse a Francia tras contraer matrimonio con Claude Wolf.
Musicalmente su gran éxito es el tema Downtown, compuesto por Tony Hatch, single que se colocó en el nº1 en Reino Unido y en EE. UU.. Esta canción fue también grabada por Frank Sinatra y se ha en el inicio de la tercera temporada de la popular serie Lost, así como también en la banda sonora de dicha serie.
La fama que le brindó la música le ofreció la posibilidad de trabajar en televisión en producciones con gran éxito.