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Dragó se despide de su 'Diario de la Noche' con 'salud, amor, humor e infinitos orgasmos'
- Dragó habló de su libertad y dejó claro que 'si me voy es porque quiero'
Sánchez Dragó, al comienzo de su último telediario, anoche. (Foto: Telemadrid)
MADRID.- "Buenas noches y, para todos, salud, amor, humor, e infinitos orgasmos"... comenzó a sonar Sinatra, 'Strangers in the night', y una ristra de besos y de rosas amarillas le fueron entregadas. Sánchez Dragó dio por terminado anoche su informativo en Telemadrid: "Acaba aquí 'Teledragó', pero pronto llegará 'Dragolandia'", dijo. Antes, había abandonado en la mesa su teléfono móvil y lo había mandado "a tomar vientos". "Los de mi libertad", añadió.
Y anunció que se iba a la India, y a África, "y a donde me dé la gana". Y advirtió que volverá, y añadió que "cuando me dé la gana también", porque si de algo se vanagloria Fernando Sánchez Dragó, escritor, columnista de EL MUNDO y hasta el jueves por la noche presentador y director de su propio telediario, es de su libertad.
"Una libertad que nadie me la gobierna, mande Zapatero o quien sea; si me voy es porque quiero, porque", como dijo hace unos meses, el día que anunció esta decisión anoche consumada ante las cámaras, "Diario de la noche es plaza ganada y, como soy guerrero, me voy a por otra".
Bien claro dejó Dragó que su libertad no se la gobierna nadie. Abrió el programa con su gato en brazos, y se personificó con él. Otra razón para dejar el informativo diario: "Quiero hacer cada mañana lo que me venga en gana, como los gatos". Y el gato hizo caso, paseó lo que le vino en gana durante una hora, por todo el estudio, con un porte tan orgulloso como el de su dueño.
Tras dejarle dar a su colaboradora Ana Samboal unas pocas noticias, siguió Dragó dejándose entrevistar por su hija, Ayanta Barilli, a la sazón también colaboradora del programa. "Siempre te llamé Fernando, por disimular; hoy te llamaré 'Papá', que es lo que eres".
Casi media hora de diálogo entre padre e hija dio tiempo a confesiones y complacencias mutuas, a que Dragó encontrara otra manera de defender su libertad: "Cada uno es como es y eso no es bueno ni malo; es lo que es".
Luego, llamó a sus "dos amigos" José Luis Garci y David Gistau para que hablaran de fútbol... Si uno es autor de un telediario de autor puede romper sus propias normas. Así que la ley autoimpuesta de no hablar de fútbol en su informativo también la rompió.
Los 60 minutos de 'Teledragó' estuvieron llenos de flores, de las rosas amarillas habituales y de las flores que le tiraron todos sus colaboradores, del primero al último... ¡Ah! Y para quien crea que Dragó no sabe celebrarse más que a sí mismo, que sepa que el jueves gastó varios minutos en dar las gracias. Y luego se fue. A otra cosa.
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Publicado por Vredondof para CAJON el 3/14/2008 01:31:00 PM
