Las ventas de coches en USA muestran un cambio de tendencia
Corren malos tiempos para la industria automovilística norteamericana: el imparable aumento del precio de los combustibles está provocando un cambio de tendencia en el cliente que puede llegar a convertirse en un verdadero desastre para los fabricantes nacionales.
En mayo las matriculaciones en USA de los SUV y pick-up cayeron nada menos que un 26,5%, mientras que las ventas de turismos "normales" solo descendieron un 1,5%.
Incluso los turismos de fabricación nacional perdieron un 5,1% de ventas, mientras las marcas de importación aumentaron sus entregas en un 6,4%.
El acumulado de lo que va de año muestra un panorama algo más suave, pero aún así preocupante, con un descenso del 15,4% en las marcas americanas.
Si analizamos la ventas por marcas en el último mes, se puede observar una auténtica debacle en las cifras de los Big Three de Detroit: GM pierde el 30,2%, Chrysler el 28,4% y Ford un 18,7%.
Las marcas japonesas salen mucho mejor paradas, perdiendo en mayo solo un 0,2% de ventas. Aquí brilla con luz propia el Honda Civic, que aumenta sus matriculaciones en un 11,3%. Un claro ejemplo de que el cliente nacional tiene cada vez más en cuenta el precio y el consumo.
Entre las marcas alemanas, hay datos para todos los gustos: mientras Daimler aumenta sus ventas en un 10,1%, BMW desciende un 0,7%, VW baja un 4,4% y Porsche (mejor dicho, el Cayenne, que conforma el grueso de las ventas) recibe un auténtico varapalo al ver como sus matriculaciones descendieron en mayo un 19,6%. Parece que los clientes del segmento "premium" siguen activos (como demuestran las cifras de Mercedes y BMW) pero empiezan a incluir en sus cálculos las cifras de consumo, sobre todo cuando son desorbitadas.
De hecho, las marcas alemanas consiguieron en el acumulado de enero a mayo un aumento del 1,1%, dato estadística al que Daimler aporta un aumento del 10,1% mientras Porsche (o sea, el Cayenne) suma una caída de las ventas del 14,8%.
Se puede intuir que la buena estrella que ha guiado las ventas del llamativo SUV de Porsche comienza a perder brillo: sus clientes habituales (los yuppies norteamericanos y los otrora existosos promotores inmobiliarios españoles) empiezan a darle la espalda. Su supervivencia dependerá ahora de algunos de los nuevos ricos que están floreciendo en China, Rusia y algún otro mercado emergente.
Los constructores estadounidenses tendrán que reaccionar con prontitud si quieren atender las nuevas demandas de sus futuros clientes. GM y Ford podrán echar mano, con relativa rapidez, a soluciones técnicas de sus marcas europeas. Chrysler, tras su divorcio de Daimler, no parece tenerlo tan fácil.
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Publicado por VRedondoF para NOTICIAS el 6/17/2008 07:07:00 AM