Tomar café con una mujer es un vicio de 180 latigazos
| Crónica | Nueva polémica en Arabia Saudí |
Un profesor universitario saudí ha sido condenado a ocho meses de cárcel y a este castigo físico por estar en compañía de una mujer que no era su pariente
Un profesor universitario saudí ha sido condenado a ocho meses de cárcel y a 180 latigazos por estar en compañía de una mujer que no era su pariente en una cafetería en el conservador reino wahabí. Según informa ayer el diario Saudi Gazette en su página web, el profesor fue detenido por miembros de la policía religiosa o «Mutawa» (Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio», mientras tomaba café en una cafetería de La Meca.
La fuente no revela el nombre del condenado, aunque indica que es un personaje conocido en Arabia Saudí y asegura que su abogado apelará la sentencia ante el Tribunal de Casación.
El letrado, citado por el periódico, considera que la sentencia se contradice con la ley saudí, pues afirma que su cliente estaba en un lugar público frecuentado por centenares de personas y no en «Jelwa» (estar en un lugar a solas con un hombre o mujer no pariente), tal como alega la policía religiosa.
También recuerda que tras su detención, su cliente fue remitido a la Fiscalía general que le absolvió por falta de pruebas, pero que posteriormente la policía religiosa envío el caso directamente a un tribunal de La Meca que le condenó a cárcel y latigazos.
El caso es muy parecido al de una empresaria saudí, identificada como Yara, que fue detenida hace tres semanas por la policía religiosa por tomar un café con un colega de trabajo en una cafetería de Riad y que fue excarcelada gracias a la intervención de su marido.
La fuente no revela el nombre del condenado, aunque indica que es un personaje conocido en Arabia Saudí y asegura que su abogado apelará la sentencia ante el Tribunal de Casación.
El letrado, citado por el periódico, considera que la sentencia se contradice con la ley saudí, pues afirma que su cliente estaba en un lugar público frecuentado por centenares de personas y no en «Jelwa» (estar en un lugar a solas con un hombre o mujer no pariente), tal como alega la policía religiosa.
También recuerda que tras su detención, su cliente fue remitido a la Fiscalía general que le absolvió por falta de pruebas, pero que posteriormente la policía religiosa envío el caso directamente a un tribunal de La Meca que le condenó a cárcel y latigazos.
El caso es muy parecido al de una empresaria saudí, identificada como Yara, que fue detenida hace tres semanas por la policía religiosa por tomar un café con un colega de trabajo en una cafetería de Riad y que fue excarcelada gracias a la intervención de su marido.
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Publicado por Vredondof para LA RELIGION el 2/27/2008 07:36:00 PM